Si te cuesta levantarte por las mañanas o no consigues conciliar el sueño sin problemas, puede deberse a que vas en contra del reloj personal de tu cuerpo. ¿Te consideras una persona madrugadora? ¿Un búho nocturno? Nuestros expertos en sueño han descubierto cuatro tipos de sueño y cómo puedes sacar el máximo partido a tu día en función de tu cronotipo.
A Chrono... ¿Y ahora qué?
El cronotipo se describe como la inclinación natural de su cuerpo a dormir a una hora determinada, o lo que la mayoría de la gente entiende como ser un pájaro madrugador frente a un búho nocturno. "Crono" significa "tiempo", mientras que "tipo" representa los cuatro tipos de persona: oso, lobo, león o delfín. Los cronotipos del sueño están relacionados con el ritmo circadiano, que determina nuestro ciclo diario de sueño-vigilia.
¿Cuál es la diferencia? Bueno, mientras que nuestro ritmo circadiano está determinado por factores ambientales como la luz y el sonido, puede "entrenarse" siguiendo un horario estricto. Sin embargo, tu cronotipo existe de forma más permanente. Por lo tanto, un búho nocturno puede despertarse a las 5 de la mañana cada mañana si se le entrena para ello, pero se encontrará con más energía y será más productivo en las últimas horas del día.
¿Por qué son importantes los cronotipos?
Tu experiencia del sueño es personal, por lo que no hace falta decir que tu cronotipo varía y depende de tu genética, edad, etc. Comprender tu cronotipo puede ayudarte a entender mejor tus hábitos de sueño. De hecho, saber cuándo tienes más energía o estás más cansado no sólo te ayudará a gestionar el tiempo, sino que también aumentará tu productividad y te permitirá hacer más cosas en menos tiempo. Además, te resultará beneficioso saber cuál es el mejor momento para tomarte un descanso y recargar las pilas.
Lo que dice tu cronotipo sobre tu nivel de productividad
Como ya se ha dicho, hay cuatro tipos principales de sueño: el león, el oso, el lobo y el delfín. He aquí algunos datos breves sobre cada uno de ellos:
El intermedio
Nuestro hombre intermedio favorito, los cronotipos oso representan alrededor del 55% de la población. Las personas con este cronotipo intermedio tienden a seguir al sol. Esto significa que a los osos les van bien los turnos tradicionales de 9 a 5 y no tienen problemas para mantener una vida social por las tardes. Del mismo modo, al igual que el león, los osos suelen ser más productivos por las mañanas, experimentando el típico bajón a media tarde (o después de un copioso almuerzo). Si no duermes esas 8 horas, al día siguiente te sentirás más lento y somnoliento. Para recuperar la energía, lo normal es que te metas antes en la cama para recuperar esas horas de sueño.
El lobo nocturno
Más conocido como el "búho nocturno", este cronotipo no es diferente de los propios mamíferos nocturnos. Los cronotipos lobo suelen ser más enérgicos y productivos por la noche, con sus mentes zumbando de ideas cuando sale la luna. En comparación con los dos tipos anteriores, los lobos necesitan tiempos de descanso aún más prolongados, y suelen despertarse más tarde durante el día para mantenerse con energía e impulso a la hora de realizar tareas. Si eres más feliz durmiendo justo antes de que el reloj marque la medianoche (o incluso después), lo más probable es que seas de este tipo nocturno aullador.
El delfín vigilante
Las personas con sueño ligero o que están inusualmente más alerta durante las horas de sueño se describen mejor como delfines. Los delfines pueden tener más dificultades para despertarse por la mañana debido a su ansiedad por dormir. Sin embargo, una vez fuera de la cama, pueden mantener su energía hasta media mañana. Este tipo de persona también puede sentirse un poco más cansada o fatigada que el resto, sobre todo debido a su ansiedad subyacente por dormir. Sin embargo, son muy inteligentes, y si te cuesta un poco más conciliar el sueño o te consideras insomne, lo más probable es que pertenezcas a este cronotipo.
Utiliza tu cronotipo a tu favor - Nuestros consejos
El León: *Sugerimos mover las tareas más grandes y las llamadas importantes a primera hora de la mañana para sacar el máximo partido a su productividad. Una vez que el reloj marque las 12 del mediodía, puedes tomártelo con calma, tachando las tareas más ligeras y pequeñas de tu lista de tareas diarias.
El Oso: Sugerimos adelantar las reuniones a media mañana. Después de comer, las tareas deberían ser fluidas y los temas más ligeros para evitar el estrés y la fatiga en las últimas horas.
El Lobo: Le sugerimos que reserve la mayor parte de su energía para las últimas horas del día o las primeras de la noche. De este modo se estimula la actividad cerebral y la productividad en las horas adecuadas y se combina la creatividad con la energía.
El Delfín: Le sugerimos que aprenda a relajarse antes de acostarse. Esto significa evitar las distracciones que podrían estimular la actividad cerebral a altas horas de la noche: mantente alejado de las redes sociales y de las pantallas al caer la noche para mejorar tu patrón de sueño y reducir los pensamientos preocupantes.
